Estas son notas informales tomadas por amigos del movimiento humanista. (Kari Blueh (hija de nuestra querida Rosita Ergas, directora de Fundación Laura Rodriguez) y Federico Rojas (amigo humanista de Argentina), el escrito esta hecho por Daniela Hirsch (hija de nuestro Vocero del Humanismo Universalista para Latinoamerica, Tomas Hirsh)tomando las notas de los anteriores.)
Saludo a todos los parques, con la confianza que en los próximos meses los videos puedan llegar no solo a los parques principales, sino también a las salas y salitas.
El Mensaje y los Humanistas
Me dirijo en esta ocasión a este conjunto humano, en el cual hay personas que toman al Mensaje como referencia profunda pero también gente del Movimiento Humanista. Personas con la colosal tarea de Humanizar la Tierra.El mundo más que en otros momentos está necesitando del humanismo, estamos necesitados del humanismo.
La acción Humanista
Necesitamos acción humanista en los medios culturales y distintos estratos sociales, en los que el desborde de la violencia es un conflicto que crece. Quiero destacar la importancia de la acción humanista, porque sucede, que los acontecimientos están marcando un desborde de la violencia en todos los campos y un deterioro de toda referencia en los individuos y los pueblos. Que el humanismo universalista tiene hoy la posibilidad de crear conciencia y acción no violenta y constituirse como referencia para amplios sectores de la población mundial.
Esclarecimiento y Acción Reflexiva
Se necesita esclarecer a los organismos, a los que el movimiento da origen e inspiración. Se necesita una estrategia común, en lo divergente y en lo convergente. Es necesario alinearse.El Movimiento debe aclarar en sí mismo sus rasgos fundamentales y esclarecer a los organismos y frentes de acción a los que dio origen e inspiración. Para aclarar en sí sus rasgos fundamentales se deben estudiar y difundir los documentos fundacionales y los más recientes para la necesidad actual. No debe ser acción refleja, sino reflexiva, con comprensión cabal de aquello que se hace. Es forzoso comprender el sentido de la acción, y no aceptar el fárrago de consignas vacías que pueblan los medios de difusión. Es necesario llegar a la población con exposiciones breves y contundentes, casi esencialmente por T.V. Basadas no sólo en propuestas de fondo sino en acciones ejemplares, que permitan participación de amplios conjuntos de las poblaciones.
Aceleración y reacción
El Movimiento ha nacido y crecido en una época de crisis, y por tanto no le teme al cambio, a la adaptación; la flexibilidad organizativa le es connatural.Por la situación continua de crisis las poblaciones van sintiendo desconfianza de toda propuesta más allá de la inmediatez. Las poblaciones van sintiendo la frustración del futuro, y desconfían de toda propuesta que vaya más allá de la inmediatez. Todo esto va acompañado de la disolución de estructuras que hasta hace poco tiempo eran referenciales.La aceleración del tempo histórico da paso desde los feudalismos a los nacionalismos, a la regionalización. Renacen los chauvinismos nacionales, es incluso regionales, al interior de los estados, como así también internacionales. Crece la afirmación desmedida de la cultura supranacional, glorificando la cultura propia y demonizando las ajenas. Las culturas afectadas se cohesionan en revanchismos que crecen en violencia. El humanismo universalista debe actuar en las distintas culturas respetando las diferencias, los usos, las costumbres y la religión, negando la discriminación y afirmando la libertad por encima de las características culturales. Vemos en la vocación misionera que nos ha caracterizado, una demostración por el ejemplo de lo dicho.
El Documento Humanista
Para finalizar, haré lectura de la primera parte del Documento Humanista, que aunque fue escrito el 15 de Abril de 1993, creo que viene al caso, comillas:
“Los humanistas son mujeres y hombres de este siglo, de ésta época.
Reconocen los antecedentes del humanismo histórico y se inspiran en los aportes de las distintas culturas, no solamente de aquellas que en este momento ocupan un lugar central. Son, además, hombres y mujeres que dejan atrás este siglo y este milenio, y se proyectan a un nuevo mundo. Los humanistas sienten que su historia es muy larga y que su futuro es aún más extendido. Piensan en el porvenir, luchando por superar la crisis general del presente. Son optimistas, creen en la libertad y en el progreso social. Los humanistas son internacionalistas, aspiran a una nación humana universal. Comprenden globalmente al mundo en que viven y actúan en su medio inmediato. No desean un mundo uniforme sino múltiple: múltiple en las etnias, lenguas y costumbres; múltiple en las localidades, las regiones y las autonomías; múltiple en las ideas y las aspiraciones; múltiple en las creencias, el ateísmo y la religiosidad; múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad. Los humanistas no quieren amos; no quieren dirigentes ni jefes, ni se sienten representantes ni jefes de nadie. Los humanistas no quieren un Estado centralizado, ni un Paraestado que lo reemplace. Los humanistas no quieren ejércitos policíacos, ni bandas armadas que los sustituyan. Pero entre las aspiraciones humanistas y las
realidades del mundo de hoy, se ha levantado un muro. Ha llegado pues, el momento de derribarlo. Para ello es necesaria la unión de todos los humanistas del mundo.“
Saludo a todos los parques, con la confianza que en los próximos meses los videos puedan llegar no solo a los parques principales, sino también a las salas y salitas.
El Mensaje y los Humanistas
Me dirijo en esta ocasión a este conjunto humano, en el cual hay personas que toman al Mensaje como referencia profunda pero también gente del Movimiento Humanista. Personas con la colosal tarea de Humanizar la Tierra.El mundo más que en otros momentos está necesitando del humanismo, estamos necesitados del humanismo.
La acción Humanista
Necesitamos acción humanista en los medios culturales y distintos estratos sociales, en los que el desborde de la violencia es un conflicto que crece. Quiero destacar la importancia de la acción humanista, porque sucede, que los acontecimientos están marcando un desborde de la violencia en todos los campos y un deterioro de toda referencia en los individuos y los pueblos. Que el humanismo universalista tiene hoy la posibilidad de crear conciencia y acción no violenta y constituirse como referencia para amplios sectores de la población mundial.
Esclarecimiento y Acción Reflexiva
Se necesita esclarecer a los organismos, a los que el movimiento da origen e inspiración. Se necesita una estrategia común, en lo divergente y en lo convergente. Es necesario alinearse.El Movimiento debe aclarar en sí mismo sus rasgos fundamentales y esclarecer a los organismos y frentes de acción a los que dio origen e inspiración. Para aclarar en sí sus rasgos fundamentales se deben estudiar y difundir los documentos fundacionales y los más recientes para la necesidad actual. No debe ser acción refleja, sino reflexiva, con comprensión cabal de aquello que se hace. Es forzoso comprender el sentido de la acción, y no aceptar el fárrago de consignas vacías que pueblan los medios de difusión. Es necesario llegar a la población con exposiciones breves y contundentes, casi esencialmente por T.V. Basadas no sólo en propuestas de fondo sino en acciones ejemplares, que permitan participación de amplios conjuntos de las poblaciones.
Aceleración y reacción
El Movimiento ha nacido y crecido en una época de crisis, y por tanto no le teme al cambio, a la adaptación; la flexibilidad organizativa le es connatural.Por la situación continua de crisis las poblaciones van sintiendo desconfianza de toda propuesta más allá de la inmediatez. Las poblaciones van sintiendo la frustración del futuro, y desconfían de toda propuesta que vaya más allá de la inmediatez. Todo esto va acompañado de la disolución de estructuras que hasta hace poco tiempo eran referenciales.La aceleración del tempo histórico da paso desde los feudalismos a los nacionalismos, a la regionalización. Renacen los chauvinismos nacionales, es incluso regionales, al interior de los estados, como así también internacionales. Crece la afirmación desmedida de la cultura supranacional, glorificando la cultura propia y demonizando las ajenas. Las culturas afectadas se cohesionan en revanchismos que crecen en violencia. El humanismo universalista debe actuar en las distintas culturas respetando las diferencias, los usos, las costumbres y la religión, negando la discriminación y afirmando la libertad por encima de las características culturales. Vemos en la vocación misionera que nos ha caracterizado, una demostración por el ejemplo de lo dicho.
El Documento Humanista
Para finalizar, haré lectura de la primera parte del Documento Humanista, que aunque fue escrito el 15 de Abril de 1993, creo que viene al caso, comillas:
“Los humanistas son mujeres y hombres de este siglo, de ésta época.
Reconocen los antecedentes del humanismo histórico y se inspiran en los aportes de las distintas culturas, no solamente de aquellas que en este momento ocupan un lugar central. Son, además, hombres y mujeres que dejan atrás este siglo y este milenio, y se proyectan a un nuevo mundo. Los humanistas sienten que su historia es muy larga y que su futuro es aún más extendido. Piensan en el porvenir, luchando por superar la crisis general del presente. Son optimistas, creen en la libertad y en el progreso social. Los humanistas son internacionalistas, aspiran a una nación humana universal. Comprenden globalmente al mundo en que viven y actúan en su medio inmediato. No desean un mundo uniforme sino múltiple: múltiple en las etnias, lenguas y costumbres; múltiple en las localidades, las regiones y las autonomías; múltiple en las ideas y las aspiraciones; múltiple en las creencias, el ateísmo y la religiosidad; múltiple en el trabajo; múltiple en la creatividad. Los humanistas no quieren amos; no quieren dirigentes ni jefes, ni se sienten representantes ni jefes de nadie. Los humanistas no quieren un Estado centralizado, ni un Paraestado que lo reemplace. Los humanistas no quieren ejércitos policíacos, ni bandas armadas que los sustituyan. Pero entre las aspiraciones humanistas y las
realidades del mundo de hoy, se ha levantado un muro. Ha llegado pues, el momento de derribarlo. Para ello es necesaria la unión de todos los humanistas del mundo.“
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